Capítulo 39: Roll On

A lo largo del camino iluminado por el sol de la mañana, un handcar estaba moviéndose a una velocidad que incluso podría llegar a romper el cuello.

En él, había dos soldados empapados en sudor, empujándolo silenciosamente por las vías.

Desde que dejaron Aroseru han estado empujándolo sin parar hacia Fukaroru, y aunque estaban muy agotados aun así no se detenían; Su deber para con su señor los motivaba a volver, aunque sea solo un segundo antes.

Al llegar a su destino, el handcar continuo más allá del extremo de la barandilla, estrellándose y lanzando a los soldados a una montaña de paja, que estaba allí para amortiguar su caída. 

Aun así, uno de ellos se desmayó por el impacto, mientras el otro se apresuró a salir de la paja.

「Blegh... Está podrida, ¿no? 」

Dijo, escupiendo paja de su boca. Los soldados de la puerta corrieron hacia él,

"¡¿Quien vino allí?!"

"Ah, soy un mensajero de la unidad de exploradores. Ya no puedo correr, así que pasa mis palabras a Lord Hifumi... Tropas de Vichy han sido descubiertas acercándose a Ródano. Un ejército de aproximadamente 13.000 hombres. 500 de ellos podrían ser magos. 」

「¡Así que han venido!」

「¡Está bien, me iré hacia la mansión!」

En lugar de sentir tensión, los soldados sintieron regocijo, y esta atmósfera se extendió por todo el ejército. Aunque hablaron con el explorador solo por un breve momento, ellos ya habían entendido el contenido del informe.

El soldado desmayado fue despertado con un cubo de agua, y los soldados que estaban desocupados salieron a contarle la noticia a los demás. 

Este día comenzó con el estado de ánimo más ligero que los soldados habían sentido desde que Vichy comenzó a preparar sus fuerzas.



Origa llamó a la puerta de la oficina del señor y esperó a que le permitieran la entrada.

Al entrar, vio a Hifumi pensando en algo, con las piernas cruzadas sobre la mesa. Kasha no se veía en ninguna parte.

「Me has llamado, ¿Cómo puedo estar a tus ordenes?」 

「¿Origa? Un mensajero informó la llegada de las fuerzas de Vichy. 」

「¿Así que finalmente es la hora?」

「Al final, ignoraron completamente el asunto con Beirevura.」

Origa movió suavemente la cabeza.

「Estoy agradecida por la preocupación, pero la culpa es de Vichy por pisar la cola del tigre. El asunto con Beirevura puede ser resuelto cuando Vichy ya no exista."

"Es eso así…"

Hifumi dijo eso mientras sostenía un papel en la mano.

「¿Qué ha estado en tu mente, mi señor?」

"Hace un tiempo atrás, me dijeron que estableciera un nombre de familia formal para mi territorio. Pero había pensado en hacerlo hasta la próxima expedición. 」

No quería pensar en ello, así que estuvo escribiendo "Tohno" en los documentos. No estaba particularmente apegado al nombre, pero no podía pensar en otro.

Desde entonces, la región ya no fue conocida como el territorio de Hagenti. Ahora era el territorio de Tohno.

"Bien. Tal como planeamos, que las fuerzas de defensa regresen. Prepara también los prototipos. 」

"Entendido. Pasaré la orden a Alyssa. Me siento honrada de poder ayudarte en tu camino hacia la victoria."

"Eso está mal."

"Me disculpo. Mostraremos a Hifumi-sama cómo aplastaremos totalmente al enemigo. 」

Actualmente el plan era dejar vacía Ródano, y establecer trampas para disminuir el número de enemigos. Hifumi, sin embargo, se movería por su cuenta.

Origa creyó que no era apropiado permitir que la imagen de Hifumi se deteriore debido a una derrota, y por lo tanto rechazó este tipo de táctica, pero como al propio Hifumi no le importaba mucho la victoria, no se opuso demasiado.

Después de todo, él comenzó la guerra para matar a mucha gente; Si ganaba, tendría que planear otra batalla, y crear estrategias para ganar la siguiente. La victoria en sí misma le importaba poco a Hifumi.

「¡He oído que Vichy ha invadido!」

La puerta se abrió de golpe, y Kasha entró corriendo.

"Sí"

「¿Por qué están tan relajados? Tenemos que prepararnos. 」

"Cálmate. Tienes una tarea que debes llevar a cabo. No sirve de nada gritar en la habitación de nuestro Señor. Prepárate para la partida de Hifumi-sama."

「S-sí, pero... ¿Origa también va a luchar? 」

El rostro de Kasha estaba lleno de preocupación, mientras el de Origa tenía una expresión fría.

"¿Qué estás diciendo ahora? Tienes tu misión, yo tengo la mía."

「Hifumi-san, seguramente no permitirás que Origa vaya al frente, ¡¿Verdad?!」

Obstinadamente, Kasha dirigió la conversación hacia Hifumi, pero su fría respuesta aplastó sus esperanzas.

"Realmente no. Ella debe hacer lo que quiera. Ella ya no es mi esclava, ¿ves?"

「Lucharé junto con Hifumi-sama.」

Al ver que nada de lo que dijera podría convencerlos, los hombros de Kasha cayeron y,

「... Haré mis preparativos. 」 

Se dio la vuelta y se fue.

「¿Estará bien?」

「Ella es una parte importante de la obra. Es necesaria para establecer el escenario como lo quiero. 」

Hifumi se puso su katana en la cintura y salió de la habitación.

「Kasha es simplemente una tonta, después de todo...」

Un susurro que nadie pudo oír.


Mediante los rieles y la lanzadera se podía llegar a Aroseru desde Fukaroru al día siguiente, y por eso en un día las fuerzas de Hifumi ya habían llegado allí.

Esta era una velocidad nunca antes vista en este mundo.

「Que pacífico...」

Aunque estaba nublado, no hacía frío.

Atando el obi de su hakama, Hifumi miró hacia abajo en dirección a Ródano.

A un lado de la carretera estaban las vías.

Detrás de Hifumi, en la ciudad de Aroseru, los ciudadanos se refugiaban mientras los soldados se preparaban para la guerra. 

Según sus predicciones, la vanguardia de las fuerzas de Vichy debía ser vista mañana.

「Hemos terminado los preparativos」

Alyssa dijo eso, llegando con dos soldados. 

Los soldados estaban en el handcar, eligiendo la dirección en la que se moverían. 

「Finalmente es el momento... ¿Hifumi-san realmente no le temes a la guerra? 」 

「Es una oportunidad para matar gente a plena luz del día. Perderla sería una vergüenza. 」 

「¿Nunca has pensado que podrías ser tú el que muera?」 

Hifumi respondió a la pregunta de Alyssa mientras se subía al handcar. 

"Por supuesto que sí. Cuando matas, es un privilegio no ser asesinado." 

「¿Huh?」 

"Está bien vamos." 

Los soldados pusieron en marcha el carro en cuanto les dio la orden. 

El carro aceleró y pronto quedó fuera de vista. 

「Así que Hifumi-san también piensa en morir...」 

Recordando su propio encuentro con la muerte, Alyssa intentó imaginar a Hifumi herido gravemente, pero no podía formar tal imagen en su mente. 


Ródano, en la frontera, no tenía defensas ni trampas para recibir a los invasores.

La vanguardia de Vichy fue capaz de relajarse sólo después de unas horas, y hasta llego a utilizar Ródano como un área de descanso. Probablemente intentaran recompensar a sus soldados tanto como pudieran. 

Como las fuerzas de Orsongrande nunca utilizaron las casas de Ródano, una gruesa capa de polvo estaba presente en cada edificio, pero todavía era mejor que dormir sobre hierba y piedras. 

Los más desafortunados de las fuerzas de Vichy eran los que tuvieron que ocuparse de la guardia. 

Y el que estaba observando estos bulliciosos soldados que participaban en una comida, no era otro más que Hifumi.

Los soldados de Vichy estaban mal vestidos, y fuera de los capitanes y generales que daban órdenes, ninguno parecía formar parte del ejército regular. 

La forma en que se movían mostraba un intento de disciplina, pero también una completa falta de ella, una escena realmente desordenada.

Comandando esta horda y separándola en grupos de cientos y miles, estaban los capitanes y los generales. Estos hombres se juntaron y comenzaron a discutir violentamente. El mayor de ellos, un hombre de bigote oscuro, estaba claramente en desacuerdo con el resto. 

Exigía que atacaran inmediatamente a Orsongrande, mientras que los demás exigían un descanso, lo que provocaba descontento y desacuerdo entre ellos. 

Cuando terminó su "reunión", cada comandante entró en un edificio diferente.

(Probablemente están planeando reorganizar las tropas después de que todos se hayan reunido en la ciudad.)

Escondiéndose en las sombras creadas por los edificios, Hifumi durmió allí hasta que estaba oscuro.


Al oír que las tropas de Vichy estaban avanzando, un individuo tomó el caballo más rápido y se dirigió al castillo de Orsongrande.

「... Pajou, como era de esperar. 」

"¡Sí!"

Al enterarse de la noticia, Imeraria llamó a Pajou y ordenó que enviara refuerzos a Fukaroru, como lo habían planeado anteriormente. 

Cuando Pajou se fue, Imeraria llamó al Primer Ministro. Él también sabía de sus intenciones.

「Imeraria-sama... ¿Está segura de que esto es lo que desea? 」

"Ya me he hecho a la idea. Pajou, también, está satisfecha... Sí, es mi culpa que Hifumi-sama fuera traído a este mundo y sometido a acontecimientos desagradables. 」

La mirada de Imeraria estaba dirigida hacia Fukaroru.

「Eso, sin embargo, no le da el derecho de pisotear este mundo. No puedo decir que no estoy motivada por un rencor personal, aunque... Si hubiera peleado contra los hombres-bestia podría haber hecho uso de él, pero luchar contra los seres humanos es imperdonable. 」

「Imeraria-sama...」

「Es una maniobra secreta, pero si Hifumi-sama superara esta situación antes que él, si fuera un hombre tan anormal, entonces nadie bajo este cielo podría detenerlo. Sin embargo, me han dicho que las fuerzas de Vichy son más de diez mil. Conseguir la victoria con un puñado de hombres es imposible."

Y cuando sus lágrimas se derramaron,

"Soy impotente. Ni siquiera puedo atacar al enemigo de mi padre sin recurrir a trucos baratos. Si fallo, también moriré. Cuando eso suceda, por favor, cuida de mi hermano. 」

El primer ministro, sin decir nada, se inclinó y se marchó.


La noche había caído sobre la ciudad de Ródano, envolviéndola en tinieblas y silencio. 

Algunos todavía estaban alrededor de las hogueras, y sus caras soñolientas eran iluminadas por su luz.

(Supongo que es hora.)

Hifumi salió de su escondite y viajó de sombra a sombra. 

Dirigiéndose a los edificios que determino como pertenecientes a los comandantes. 

Se acercó al primer edificio y probó la cerradura de la puerta de madera: estaba desbloqueada y entró. 

Había cinco personas dentro de la casa. Una en cada habitación, durmiendo. 

Entró en una habitación y cortó la garganta de un enemigo dormido. 

Luego a la siguiente, y la siguiente, asesinando a medida que iba. 

(Yup, yup, siguiente, siguiente.)

Hifumi luego se trasladó a la siguiente vivienda, asesinando a los hombres que recordaba haber visto ese día y a cualquiera que estuviera en la casa. 

Algunos estaban abrazados con una mujer, así que los asesino a ambos. 

(¿No había una película con un argumento similar?

Hifumi no era un fanático del horror, así que no recordaba la película demasiado bien.

Hifumi sentía como si estuviera siendo amable con ellos. Ya que seleccionó métodos como cortar la arteria carótida, decapitar, apuñalar en el corazón, apuñalar el cerebro, cortarlos a la mitad. Los métodos eran tales que una persona dormida no podía reaccionar. 

En menos de dos horas se había deshecho de todos los comandantes.

Ni uno solo había detectado su presencia, ni puesto resistencia, haciendo que Hifumi se aburriera rápidamente. Él desesperadamente esperaba que algunos contraatacaran, pero todos lo decepcionaron. 

También encontró la comida, pero pensó que sería aburrido matar a enemigos hambrientos, por lo que decidió no manipularla.

Y por fin entró en el edificio donde estaba el comandante de los bigotes. 

El viejo de bigote estaba roncando en la habitación. 

Después de observar su rostro dormido, Hifumi no sacó su katana, sino una pluma y escribió.

Buer, el hombre temido como el general más estricto, despertó con la frase 「Bastardo ruidoso. 」 escrita en su frente.

Buer era conocido como el general más fuerte y violento, y su ira era igualmente famosa. 

Por lo que cuando vio la frase escrita en su frente, explotó de rabia. 

Sin embargo, incluso esa ira era incomparable a su rabia cuando se enteró de que todos los demás comandantes fueron asesinados.

「¡Tales trucos cobardes! ¡¿Y por qué me dejaron vivo?!"

Su pobre ayudante sólo podía permanecer en silencio ante su ira.

「¡¿Está diciendo que no soy una amenaza?! ¡¿Que mi presencia no cambiara nada?!"

Antes de salir de Ródano, Hifumi tuvo la amabilidad de dejarse ver por un soldado que patrullaba y luego lo desmayo. De esta manera quería que entendieran que la masacre fue llevada a cabo por alguien del exterior. Buer, por supuesto, pensó que Orsongrande debía haberlo hecho.

En su ira, Buer obligó a los soldados a prepararse inmediatamente para una marcha forzada hacia Fukaroru.

Unos pocos soldados tenían tanto miedo de la muerte repentina de sus comandantes que huyeron. 

Buer reprendió a estos individuos, amenazándolos con el mayor castigo, y no consideró a sus tropas al forzar la marcha.

「¡Bastardos de Orsongrande! ¡Alcanzaré sus puertas y los eliminare! ¡Sólo esperen!"

Los soldados que se ahogaban en su constante letanía de ira y odio, marchaban hacia Fukaroru aún más agotados que ayer.

commentComentarios

progress_activityCargando comentarios...