Cuando Himejima Suzaku conoció a esa niña, estaba en los grados superiores de la escuela elemental.

Era una niña aborrecida por su familia. Suzaku una vez cada tantos meses, se reunía en secreto con la niña.

Ese día también, Suzaku pretendió ir a un santuario sintoísta vinculado a los Himejima y secretamente se dirigió al lugar escondido donde se encontraba la niña antes mencionada. Allí se habían colocado muchas capas de barreras, imposibilitando que las personas ordinarias y los meros practicantes llegaran al destino.

Suzaku sabía la manera de saltarse estas barreras. Eso no tenía relación con el hecho de que se la llamase la mujer más talentosa de toda la familia desde su infancia; después de todo le habían enseñado la forma de saltársela.

Al entrar con paso normal, seguirás en línea recta infinitamente sin poder escapar, incluso si tomas varias curvas, al hacerlo saldrás en el mismo lugar; con hacer la posición de manos que cierta persona le había enseñado, se puede avanzar temporalmente.

Después de entrar en las barreras, y avanzar por unos minutos, apareció una casucha de una sola planta. Era una vieja casa de madera. Cuando entró en el sitio──en su vista se proyectó una niña que estaba dibujando sola en el suelo del jardín. Era una niña de alrededor de siete a ocho años la cual tenía su cabello brillante hecho una cola de caballo.

La niña al notar la presencia a sus espaldas, se volteó. Tan pronto vio a Suzaku, esbozó una sonrisa radiante y salió corriendo en su dirección. De esa manera, se zambulló en el pecho de Suzaku.

「¡Suzaku-anesama!」

Suzaku acarició amorosamente a la niña que se había zambullido en su pecho.

「¿Akeno, estabas dibujando? ¿Me pregunto si ya memorizaste la técnica de exorcismo que te enseñó Shuri-obasama?」

Cuando Suzaku preguntó eso mientras sonreía, la niña──Akeno sacó la lengua y respondió: 「¿Puedo aprenderla después con Suzaku-anesama?」. Ese gesto era confortable para Suzaku.

Suzaku y Akeno eran muy similares. Eso debía ser así. Ella es la prima de Suzaku. Después de todo, es la hija de la hermana menor de la madre de Suzaku──su tía.

「Ara, Suzaku-chan. Viniste, eh」

Una mujer apareció en el [1]engawa. Como cabría de esperarse, era una persona con una apariencia similar a Suzaku y Akeno──. Esa mujer era la tía de Suzaku y por ende la madre de Akeno.

「Shuri-obasama, disculpe la intromisión」

Su tía──Shuri, agradecida de la visita de Suzaku, le dio la bienvenida con una sonrisa.

Suzaku, junto a su tía Shuri, probaban si la joven Akeno podía adaptarse a las técnicas transmitidas en el clan Himejima. El contenido principalmente era los cinco elementos básicos, los cinco grandes atributos──fuego, agua, madera, metal y tierra.

Como los Himejima creían en Kagutsuchi la Deidad del FuegoH i n o k a g u t s u c h i y los dioses que pertenecían a su linaje, su gente manifestaba poderes sobrenaturales relacionados generalmente con el fuego. Suzaku y Shuri no eran la excepción.

Pero, Akeno, en este punto, estaba manifestando un gran talento con el rayo más que con el fuego.

Definitivamente ese era un efecto de la sangre que fluía en su cuerpo…… Esta era una información vergonzosa para quienes estaban vinculados a los Himejima.

Además, Akeno tenía otro punto──Shuri le había comentado que también tiene una constitución agradable para los oni. Suzaku pensaba que eso era algo que residía en el cuerpo de Akeno de la misma manera que Shuri, la cual era su madre.

El clan Himejima──tiene demasiados casos donde obligan al exilio a quienes no tengan la divina protección del fuego. En particular, el origen de Akeno era heterogéneo, y para los superiores de los Himejima, su existencia era equivalente a una mancha.

……Por lo menos, si tuviera la habilidad del fuego o la divina asistencia del linaje de Kagutsuchi la Deidad del FuegoH i n o k a g u t s u c h i, la cosa sería diferente……

Suzaku y Shuri la madre de Akeno, estaban angustiadas por este resultado.

──Akeno, de ninguna manera podía recibir la protección de los Himejima.

Suzaku y Shuri quienes estaban sentadas en el engawa miraban a Akeno jugar sola en el jardín.

Abruptamente, Shuri le dice a Suzaku.

「……Suzaku-chan, en caso de que me pasara algo……」

Diciendo hasta ahí, Shuri negó.

「No, te pido que lo olvides. Eres la próxima cabeza de la familia. La existencia elegida por el clan de los Himejima. Relacionarte con nosotras, es algo que no puedes permitirte」

Suzaku tomó la mano de Shuri.

「Oba-sama, le pido que no diga algo así」

Ella con ojos fuertes, claramente anunció lo siguiente.

「Cuando……me haya vuelto la cabeza de la familia, tengo la intención de hacer una reforma para que Oba-sama y Akeno puedan regresar a la familia. De una u otra manera, también quiero regresar a la familia a los otros que fueron exiliados. Después de todo, ¿no es triste? ……Que, aunque sean personas que llevan la misma sangre, sean discriminados solo por pequeñas diferencias en las habilidades……」

Sí, Suzaku──nació con la divina protección de Kagutsuchi la Deidad del FuegoH i n o k a g u t s u c h i, y tiene afinidad con 『Zhūquè』 la bestia sagrada que rige el clan Himejima, una existencia poco común incluso para su familia a la que se le permitió llevar ese nombre con la misma lectura.

Desde el momento que ella nació, se acordó que sería la futura cabeza de la familia──.

Sin embargo, Suzaku en su mente juvenil estaba resentida con la forma que tenía la familia para hacer las cosas. Incluso si no fueron bendecidos con el poder del fuego, estaban relacionados por la misma sangre. Exiliándolos como hasta ahora, solo dará origen a un segado resentimiento.

Cuando sea la cabeza de la familia, haré lo que los cabezas de la familia de anteriores generaciones no pudieron hacer──. Había decidido eso en el interior de su corazón. Incluso si eso resultaba ser un camino espinoso──.

Shuri acarició la mejilla de Suzaku.

「……Suzaku-chan, tú, eres muy amable. Una niña más amable que cualquier Himejima. ……Sin importar cuántas cosas duras puedan pasar, y aunque por eso tu sueño termine cambiando, solo tu amable corazón no cambiará, ¿verdad?」

La voz de Shuri quien la estaba abrazando, temblaba, la Suzaku de ese entonces no podía entender claramente lo que había dicho su tía…… Simple y llanamente sentía la calidez de Shuri.

──Unos años después de eso, su tía Shuri, fue atacada por unos asesinos de unas fuerzas hostiles que tenían resentimiento en contra de los ángeles caídos, y perdió la vida.

Irónicamente, fue el día en el que también Suzaku entró a la ceremonia de sucesión de la bestia sagrada 『Zhūquè』.

Oyó que Akeno quien había perdido a Shuri su madre, terminó siendo perseguida por Suou el actual cabeza del clan Himejima, y terminó siendo recogida por un 『demonio』 de cabello carmesí.

Suzaku supo los detalles de eso después de que terminara por completo la ceremonia de sucesión de la bestia sagrada 『Zhūquè』.

Después, en solitario, Suzaku fue a visitar la casa donde habían vivido Shuri y Akeno.

La casa de Shuri y Akeno se había quedado sola──.

El pilar donde señalaban cada año la altura de Akeno, su querida prima──.

Suzaku──no pudo proteger. Su promesa con Shuri, ni a Akeno.

Suzaku suplicó y de una u otra manera, consiguió establecer la tumba de Shuri en una esquina de la propiedad privada del clan Himejima. Suzaku a menudo visitaba la tumba.

Allí, se arrepentía sobre el asunto de ese día, y en su corazón abrazaba un fuerte deseo. 

──Cuando sea la cabeza de la familia, reformaré a los Himejima. Si es por eso, no dudaré en colocar mi cuerpo en el fuego infernal.

──Por esa razón, Akeno. Cuando regreses, seguramente──.

Y así, Himejima Suzaku, ahora de diecisiete años, parada ante la tumba de Shuri, mantenía ese deseo sin alterar al de ese tiempo.

「Oba-sama, yo, me voy. Definitivamente, devolveré a Akeno a la familia──. Pero, antes de eso, hay otra persona, un chico al que quiero ver. Ese chico también, me──」

La chica que personifica a la bestia sagrada 『Zhūquè』──a los Himejima y el chico que alberga al 『Dios Perro del Filo NegroC a n i s  L y c a o n』 la bestia de la oscuridad, estaban a merced del destino.

[1] Es el corredor exterior de las viejas casas japonesas.