Sabnak y Midas estaban patrullando armados el castillo del rey según la orden de Imeraria.
El velo de la oscuridad ya había descendido dentro del castillo. Y con sólo la iluminación mínima de las lámparas mágicas, la oscuridad más allá de los largos pasillos parecía extenderse indefinidamente.
"Algo así como patrullar con Midas-senpai, es algo que solo he hecho durante el entrenamiento que tuve cuando entré en el Cuerpo de caballeros, ¿cierto?" (Sabnak)
Ha pasado un tiempo desde la última vez que vistieron una armadura normal. Preguntándose qué era esa sensación de incomodidad, Sabnak se ajustaba ocasionalmente los sujetadores de la armadura mientras hacía un esfuerzo por lucir animado.
"¿No puedes estar callado? No sabemos cuándo comenzara una batalla." (Midas)
"Pero, los ladrones o algo parecido no podrían entrar en el castillo, ¿no? Los únicos que andan por aquí a esta hora son los miembros del Primer cuerpo de caballeros y algunos miembros del Tercer cuerpo de caballeros que están haciendo sus rondas en las cercanías del castillo, ¿no es así?" (Sabnak)
Midas suspiró ante Sabnak, que tenía la impresión de que el interior del castillo estaba a salvo.
"¿Que paso hoy? Incluso tu deberías saberlo." (Midas)
"¿Estás hablando sobre cuando Imeraria-sama anuncio su intención de heredar la corona?" (Sabnak)
"Entonces, si el Segundo cuerpo de caballeros es el encargado de patrullar el castillo, ¿por qué crees que fuimos movilizados?... Ésa es la respuesta a tu pregunta." (Midas)
Descubriendo unas figuras más delante, Midas se detuvo y saco su espada.
Ante sus ojos estaban tres miembros del Primer cuerpo de caballeros sosteniendo sus lanzas.
"Ir más allá de este punto está prohibido." (Caballero)
Uno de los miembros del Primer cuerpo de caballeros dijo eso.
Midas lo reconoció. Era un excelente caballero de entre los tres Cuerpos de caballeros. Había oído rumores de que pronto lo ascenderían al rango de vice-capitán. Su nombre era Frederik. Y cuando se trata de la destreza con la espada, Midas, que estaba entre las filas intermedias del Tercer cuerpo de caballeros, estaba claramente en desventaja.
Pero, aun así, no podía simplemente retroceder diciendo "Sí, así es".
“Hemos sido llamados a la habitación de Imeraria-sama, al final de este pasillo. Déjennos pasar.” (Midas)
"Hah, si ustedes de verdad son del Tercer cuerpo de caballeros, ¿Por qué estaban tratando de acercarse sigilosamente y esconderse? En esta situación seria un logro si los matamos con valentía. (Frederik)
A pesar de que Frederik se reía con desprecio, Midas estaba mirándolo con calma.
"¿Cuál es tu objetivo…? No, sé lo que estás planeando. Así que muévete rápidamente." (Midas)
"Esta es una orden de la mujer que posee la mayor autoridad en este país. Es imposible que alguien lo detenga. Y cada uno de nosotros, que protegemos el castillo real, consideramos que de esta forma estamos contribuyendo a la estabilidad del reino." (Frederik)
"¿Incluso el acto de arrebatar la vida de una jovencita?" (Midas)
"No podemos exponer al país al peligro sólo para proteger una sola vida." (Frederik)
Hacia la pregunta de Midas, Frederik respondió como si fuera algo natural.
"La vida de una joven... ¡¿Midas-san?!" (Sabnak)
"Al parecer Su Majestad la Reina se está moviendo para eliminar a Imeraria-sama. Y el Primer cuerpo de caballeros se puso de su parte." (Midas)
"Así es como es. No recuerdo su rostro, pero ese joven se llama Sabnak o algo así, ¿verdad? Como he escuchado que eres un excelente caballero, te promoveré al Primer cuerpo de caballeros si nos apoyas ahora." (Frederik)
Al escuchar sobre ser promovido, Sabnak se enojó.
Originalmente, los populares nombres Primer o Segundo no son nada más que el orden de cómo se organizan los Cuerpo de caballeros. Pero, debido a que el Primer cuerpo de caballeros tiene un alto porcentaje de nobles de alto rango como miembros, y un vistoso trabajo como proteger el castillo, este tiene muchos miembros que miran hacia abajo a los otros Cuerpos de caballeros.
Parece que incluso Frederik no logro escapar de eso.
¡No dejes que te provoque! Sabnak se contuvo.
“¡Qué tontería! Si piensas en quien está al lado de Imeraria-sama, deberías saber que esto es un suicidio." (Sabnak)
"Los tontos son ustedes, Tercer cuerpo de caballeros. ¡Como dejan que una basura como ese conde recién nombrado haga lo que quiera! Entusiasmándose con alguien que ni siquiera sabe de dónde viene ni qué tipo de persona es, me pregunto qué pasa con la princesa." (Frederik)
Golpeando repentinamente la lanza contra el suelo, el rostro de Frederik, reveló su rabia.
“¡Si fuera yo, ya me habría deshecho de ese hombre! Él regresa tranquilamente a su territorio, mientras que aquellos dentro del castillo del rey tiemblan de miedo, con lo que a él se refiere. ¡Qué comportamiento más desagradable! Aunque el punto principal de la operación de hoy se centra en el momento en que él no está aquí, originalmente habría sido mejor cortar a ese tipo en pedazos directamente desde el frente." (Frederik)
"Fufu." (Sabnak)
Mientras observaba al enfurecido Frederik, Sabnak comenzó a reírse sin querer.
"¡Qué es tan gracioso!" (Frederik)
"Nada.… sólo creo que no es muy inteligente subestimar de esa manera a Hifumi-san." (Sabnak)
Si Pajou-senpai hubiera sido sólo un poco más cuidadosa, podría haber evitado morir. Al recordar su rostro, la risa de Sabnak se transformó en una sonrisa amarga.
"¿Qué...?" (Frederik)
La voz furiosa de Frederik, fue detenida por un shuriken que fue clavado en su cuello.
Debido a la fuerza abrumadora, Frederik fue lanzado hacia atrás derramando sangre.
"¡¿Hah?!" (Caballero A)
"¡Frederik!" (Caballero B)
Sus compañeros de pie en ambos lados atraparon rápidamente su cuerpo que caía, pero sabían que él ya había fallecido.
"Esto es..." (Sabnak)
Pensando que era Hifumi, Sabnak y Midas se dieron la vuelta, pero a la que vieron fue a Origa, cuyo rostro se había vuelto blanco e inexpresivo por la furia abrumadora.
"... ¡Decidí venir a echar un vistazo ya que había mucho ruido, sólo para escuchar a esta asquerosa boca hablar mal de Hifumi...!" (Origa)
Origa, sin prestarle atención a Sabnak y Midas, miro a los caballeros sobrevivientes del Primer cuerpo de caballeros. Midas, juzgando que era peligroso, escapó arrastrando a Sabnak hasta el lado del pasillo.
"¡Bastarda! ¿Quién eres tú?" (Caballero B)
Uno de los caballeros se acercó a Origa apuntándola con su lanza, pero ella no se movió mientras sostenía su mano derecha hacia delante.
Sin entender lo que estaba tratando de hacer, en el momento en que se detuvo para fijar su postura de lanza, Origa corto la cabeza del soldado con su magia de viento.
"No hay necesidad de que le diga a la escoria como ustedes, mi nombre." (Origa)
Diciendo esto con una pequeña voz como si estuviera bien que no la oyeran, su línea de visión se dirigió hacia el caballero restante.
"¿Acaso esa chica poco a poco se ha vuelto más aterradora que antes?" (Sabnak)
"¡Shh! ¡Quédate callado!" (Midas)
Sin dejar en claro si había escuchado las palabras de Sabnak o simplemente había decidido ignorarlas, la mirada de Origa no vaciló.
"¡N-No te acerques!" (Caballero A)
Después de ver que Origa no usaba un báculo para liberar su magia, el caballero juzgó que ese era un ataque desconocido y preparó su lanza mientras se retiraba lentamente.
Aun así, Origa sacó una vara, que media un poco más de 30 centímetros, de su pecho y la sujetó elegantemente con una de sus manos.
Era un abanico plegable hecho de hierro, aunque eso era algo que nadie en este mundo había visto antes.
Todos los que estaban en el lugar, no podían dejar de estar perplejos por la desconocida artesanía de metal. Mientras Origa acariciaba el abanico de hierro con gran atención.
"Ella sacó una cosa extraña de nuevo..." (Caballero A)
Esas palabras estaban prohibidas.
“¿Extraña...? Tú estás llamando extraño a este abanico de hierro que recibí de Hifumi-sama..." (Origa)
Con sus pupilas verdes tornándose oscuras, Origa caminó rápidamente hacia el caballero y balanceo su abanico plegable de derecha a izquierda.
"¿Ubeh...?" (Caballero A)
Sin haber reaccionado al movimiento de Origa, el caballero estaba desconcertado cuando la carne de su mejilla fue arrancada por completo.
“Insultar a esta arma es como insultar a Hifumi-sama. Pide disculpas con tu vida." (Origa)
Con un sonido de * bashitto *, Origa desplego el ventilador de hierro y corto la garganta del caballero que se retorcía mientras sostenía su rostro.
El caballero caído escupió sangre de su boca con un * buwa * y murió sin siquiera tener tiempo de temblar. Imitando a Hifumi, Origa sacó un papel del bolsillo de su pecho y limpió suavemente el abanico plegable de hierro antes de guardarlo con mucho cuidado.
Entonces, dirigió su mirada, que se había vuelto ligeramente suave, hacia Midas y Sabnak.
"Midas-san, Sabnak-san, ¿Qué opinan del arma que han visto hace un momento?" (Origa)
"P-Parece f-fácil de usar. Creo que es una buena arma." (Sabnak)
"E-Eso es c-cierto. C-creo que le h-hace justicia a s-su elegancia." (Midas)
Mientras los dos decían desesperadamente palabras de elogio, Origa sonrió dulcemente.
"Muchas gracias. Como agradecimiento, olvidare tus malos comentarios de antes." (Origa)
(¡Ella me escucho!) (Midas)
Ignorando al congelado Sabnak que tenía una sonrisa forzada, Midas se inclinó hacia Origa.
“Tienes mis gracias por salvarnos. Si hubiéramos seguido así, no habríamos tenido oportunidad de ganar.” (Midas)
"No hay necesidad de agradecerme. Sólo vine a buscarlos siguiendo las ordenes de Hifumi-sama." (Origa)
"¿A nosotros?" (Midas)
"Sí, debo decirles lo siguiente: "De ahora hasta el amanecer, no permitan que ni una sola persona salga del castillo." Yo también los ayudare con esta tarea." (Origa)
"¿Qué demonios...?" (Midas)
"No es más que una pequeña cacería dentro de una jaula." (Origa)
Fueron 10 soldados de élite escogidos del Primer cuerpo de caballeros los que irrumpieron en el dormitorio de Imeraria.
Después de apartar a la fuerza a la sirvienta que estaba de pie frente a la puerta, los caballeros agarraron sus lanzas firmemente y silenciosamente abrieron la puerta. Entonces, miraron a la cama con dosel situada en el centro de la habitación que no se consideraría un dormitorio debido a su enorme tamaño.
Su misión era matar a la chica que estaba durmiendo ahí en estos momentos. Persuadiéndose de que esto era por el bien del país, se acercaron lentamente a la cama.
"¡Prepárense!"
Sin querer ver el momento en que la joven muriera, apuñalaron sus lanzas una a una en la abultada cubierta de la cama desde el exterior de las finas cortinas del dosel.
Al percibir que las lanzas penetraron en la carne, surgieron sentimientos de culpa dentro de los caballeros, pero trataron de reprimirlos recordándose que esto era por una causa justa.
“Qué lamentable.”
Cuando una katana sobresalió desde otro lado de la cortina, la arteria carótida de uno de los caballeros fue cortada.
Desde adentro del charco de sangre, Hifumi salió de las cortinas mientras balanceaba su katana.
En su mano izquierda sostenía el cadáver de una mujer llena de agujeros de lanza.
Y lo arrojó delante de los caballeros. En el momento en que los caballeros comprendieron que este era el cadáver de la reina, no pudieron hacer otra cosa más que caer en confusión incapaces de entender la situación.
Sin embargo, había un caballero entre ellos que era diferente.
"¡Todos ustedes, prepárense! ¡No se asusten ante el enemigo!”
Debido al grito de una estruendosa voz que les decía que no bajaran la guardia y se prepararan, los otros caballeros fijaron su postura de lanza con la muerte justo frente a sus ojos.
"Hee..." (Hifumi)
Hifumi se bajó de la cama con una expresión encantadora. Pateó el cadáver de la reina a un lado para quitarlo del camino.
“Me gustaría que no nos obstruyera, Conde Touno. ¿Dónde está Imeraria-sama?”
"A quién le importa algo así. ¿Cuál es tu nombre?" (Hifumi)
"Me llamo Deumus, vice-capitán del Primer cuerpo de caballeros. Conde Touno, por favor, me gustaría que nos dijera el paradero de la princesa." (Deumus)
"¿Aunque tu maestra ya haya fallecido?" (Hifumi)
"¿Todavía quieres seguir?" Cuando escucho, Deumus apretó los dientes.
"Hemos jurado nuestras vidas al deber de convertir al príncipe Ayperos en el próximo rey. Por eso no podemos detenernos aquí... Si planeas obstaculizarnos, te matare." (Deumus)
"Si ese es el caso, entonces comencemos." (Hifumi)
Agarrando su katana con ambas manos, Hifumi dio un paso adelante con el pie izquierdo con el objetivo de ocultar su espada.
A primera vista esto puede ser visto como una postura indefensa, pero Deumus no era capaz de descubrir una abertura para poder atacarlo con su lanza. Y como la katana no entraba en su campo visual, tampoco podía pensar de qué manera acercarse a él.
(Así de bueno...) (Deumus)
Deumus no sabía nada de la fuerza de Hifumi, excepto por lo que había leído en los informes. Pero ahora lo estaba experimentando directamente.
A diferencia de Deumus, que intentaba impacientemente acortar la distancia entre ellos, Hifumi esperaba con calma.
Pero, uno de los caballeros no pudo soportar la tensión.
"¡U-uooo!"
Contra el caballero que se acercaba rápidamente, Hifumi cortó la lanza en diagonal en un destello. Y, además, mientras cortaba diagonalmente desde el hombro, también cortó el pie del caballero desde la raíz.
"¡Ugiyaaaaaaa!"
El caballero de una pierna, que estaba rodando en el suelo, murió rápidamente debido a la pérdida de sangre.
"¿Qué fue eso de ahora...?"
Alguien murmuro.
Deumus apenas logró ver la trayectoria de la espada, pero los demás no entendieron lo que había pasado. Sin siquiera dar un solo paso, en un instante Hifumi realizo dos movimientos con su espada sólo girando su cintura.
"Vengan, vengan, vengan, todavía quedan muchos de ustedes." (Hifumi)
Hifumi, volviendo a su postura anterior flexionando un poco su pie izquierdo al frente, dijo en un tono bromista.
"Si ustedes no van... yo lo haré." (Deumus)
Como si lo hicieran se convertirían en un obstáculo para Deumus, los otros caballeros se retiraron a la retaguardia.
Y, por el contrario, dando un solo paso adelante, Deumus, bajando su postura, preparo su lanza.
"Eres peligroso. Terminare esto aquí, incluso si eso significa apuñalarnos mutuamente." (Deumus)
"Eso es bueno. Está bien que lo intentes." (Hifumi)
"¡Nuu!" (Deumus)
El primero que se movió fue Deumus.
Con la misma velocidad que la katana de Hifumi hace un momento, Deumus empujo la punta de la lanza hacia el rostro de Hifumi.
Hifumi cambio su postura moviendo medio paso hacia atrás su pie izquierdo. Retrocedió lo necesario para que el ataque de Deumus apenas llegara. Y sin cambiar su postura, corto hacia arriba con su katana.
"¡Esa técnica ya le he visto antes!" (Deumus)
Moviendo rápidamente su lanza, desvío la katana con la punta y usó ese impulso para empujarla una segunda vez.
Mientras alejaba la katana de él, Hifumi evito que la punta de la lanza que venía desde el lado lo alcanzara.
Después de ese instante de ofensa y defensa, Deumus se alejó.
“Eres muy hábil. Utilizas tu lanza con bastante destreza. Pero tus modales no son muy buenos." (Hifumi)
Deumus no respondió.
Cambiando su postura, Hifumi apunto directamente a los ojos de Deumus con su katana.
"Todavía hay un tipo desesperado al que no he matado. Lo acabaré pronto porque tengo sueño." (Hifumi)
Antes de que Hifumi terminara sus palabras, Deumus movió su lanza apuntando a su corazón.
Como Hifumi no mostro ninguna intención de evitarlo, Deumus confío en su victoria.
(¡Muy bien!) (Deumus)
Pero, el cuerpo de Hifumi, que debería haber estado de frente, estaba en lateral antes de que Deumus lo notara. La punta de la lanza traspaso el aire del lado izquierdo justo en el espacio entre los brazos de Hifumi.
Y, moviendo su brazo izquierdo, Hifumi que estaba sosteniendo la katana en su mano derecha, sujeto la punta de la lanza y se enfrentó a Deumus directamente.
"Sujetando la lanza sosteniéndola entre tu brazo y cuerpo... Qué absurdo..." (Deumus)
Con el abdomen perforado a través de la abertura de la armadura, aunque la sangre se escapaba de su boca, Deumus mostro una expresión de asombro en lugar de una de dolor.
"En el mejor de los casos, eres capaz de empujar o evitar antes de acertar. Pero, no hay ningún problema en estar en medio de eso." (Hifumi)
"Qué tipo..." (Deumus)
Cuando Deumus se derrumbó, Hifumi sacudió la sangre de su katana. Los caballeros restantes, sin saber lo que sería lo correcto, se precipitaron apresuradamente queriendo matar por lo menos al enemigo frente a ellos.
"Demasiados lentos." (Hifumi)
A pesar de que había ocho caballeros restantes y estos llevaban una armadura adecuada, sus gargantas fueron cortadas secuencialmente con un mínimo movimiento. Unos por uno cayeron en el charco de sangre que habían producido.
Después de convertir a todos los caballeros en cadáveres, Hifumi, devolvió la katana a su funda e inhalando el olor de la sangre, se rio.
"Eso fue divertido." (Hifumi)
Tenemos que buscar compañeros que por lo menos muestren algún tipo de reacción. Hifumi le había tomado un gusto a este mundo, aunque sólo ligeramente.
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