Mientras avanzaba por la ciudad, Hifumi se aseguró de que su katana estuviera fuertemente atada a su cintura.
Después saco del bolsillo de su pecho una pequeña cuchilla, y mientras la movía en su mano con un movimiento giratorio, salió de la zona residencial.
Para salir de la zona residencial, Hifumi pasó por los edificios de la zona comercial llegando a la fábrica donde los artesanos se reunían.
Al igual que antes, los enanos que había traído estaban produciendo en los talleres los artículos que les había solicitado.
Estaban trabajando duro para construir los dispositivos que serían utilizados para defender la ciudad.
Aprovechando la oportunidad, Hifumi decidió hacerles una visita.
Con Pruflas al mando, estos estaban produciendo lanzadores de lanzas, vagones de ferrocarril y los rieles utilizados por dichos vagones.
Los artículos terminados eran alineados en una esquina del taller.
Hifumi entró en el taller mientras movía ligeramente la mano para saludarlos. Después de contar el número de lanzadores, le dijo a Pruflas que estaba bien detener la producción, excepto por las municiones.
"¿Dejaremos de producir armas? Si almacenamos un gran número de estas poderosas armas que pueden ser usadas por cualquiera, seremos capaces de matar a muchos enemigos, ¿no?" (Pruflas)
"Si pueden ser utilizadas por cualquier persona, entonces no hay ninguna necesidad de que los soldados las utilicen. Esto fue preparado para que la ciudad esté segura incluso si no estamos aquí para protegerla. Solo con estos será suficiente." (Hifumi)
"¿Usará Lord-sama alguno de estos?" (Pruflas)
"No digas una cosa tan estúpida. Si es posible, quiero matarlos con mis propias manos, de lo contrario no hay ningún punto en luchar, ¿no estás de acuerdo? Sin embargo, si se trata sólo de ganar, entonces Vichy ya ha perdido." (Hifumi)
Tragando saliva repetidamente Pruflas se mantuvo en silencio mientras Hifumi hablaba de los detalles con una expresión seria.
Aunque se decía que las guerras eran deseadas por los reyes y los nobles para ampliar sus territorios, esta era la primera vez que un lunático empezaba una guerra solo para matar gente.
"Planeo mover el siguiente campo de batalla a Ródano, Aroseru y Fukaroru. Produce más rieles, y ponlos rápidamente en el camino a Ródano." (Hifumi)
"Entendido. Cambiaré la distribución del personal. Si es posible, me gustaría que también aumentara la mano de obra..." (Pruflas)
"Si ese es el caso, por favor díselo a Origa y a los oficiales civiles. Ellos enviarán a algunas personas de su personal. Bueno, entonces me iré a limpiar." (Hifumi)
"¿Limpiar?" (Pruflas)
"Como señor feudal, tengo que esforzarme en hacer que la vida en mi ciudad sea cómoda." (Hifumi)
"Haa" (Pruflas)
Pruflas vio a Hifumi irse, sin comprender lo que había querido decir.
Cuando organizo en su mente las cosas que le acababan de decir y pensó en la distribución del personal, se dio cuenta de algo.
"Aroseru y Ródano están bien, ¿Pero porque Fukaroru? ¿Qué tipo de situación lo hizo impulsar sus planes tan rápidamente? ¿El Señor Feudal considera perder la guerra?" (Pruflas)
¿Fukaroru será la última línea de defensa para detener al enemigo con los lanzadores de lanzas mientras espera a los refuerzos?
Como no podía entenderlo aun si pensaba en ello y no había otra opción más que confiar en su talento para producir cosas, Pruflas decidió iniciar la producción de los rieles solicitados.
Cerca del área del taller, había zonas de desecho con mucha basura arrojada.
La mayoría de los desechos era ropa y madera.
Como el metal es algo valioso, no se podía encontrar allí. Pero entre ellos también se podían ver huesos de animales y algunos huesos humanos.
Como ese lugar emitía un terrible olor, nadie se acercaba a él, excepto por los trabajadores y sirvientes de algún lugar que venían a tirar la basura de vez en cuando.
Entre todas esas montañas de basura había un estrecho sendero que llevaba a los barrios pobres.
"Supongo que el olor se pegará al dougi. Cuando regrese tendré que lavarlo a fondo." (Hifumi)
Hifumi creía fervientemente que era indispensable secar el dougi en la sombra después de lavarlo a mano en agua tibia. Aun cuando se convirtió en el señor feudal, todavía lavaba su ropa.
Origa le dijo suavemente que se lo dejara a las sirvientas, pero él no cedió.
Incluso con el guante producido por Thorn, aunque pensaba que era considerablemente agotador darle mantenimiento todavía lo hacia el mismo.
Mientras caminaba libremente Hifumi se dio cuenta a través de sus sentidos que dos personas se ocultaban delante del camino.
Además, esas dos personas se pusieron de pie.
<Aunque está bien decidir hacer un ataque de pinzas, ¿Pero esconderse dentro de la basura?> (Hifumi)
Hifumi tomo su katana con un suspiro. Y dirigiéndose hacia las presencias de los dos escondidos en la basura, los apuñaló uno por uno.
No hubo ninguna reacción.
Debe haber sido una muerte instantánea para los dos, ya que ni siquiera dejaron escapar un solo ruido
Después de sacar la katana, esta estaba cubierta con un líquido rojo.
"¿Qué has hecho?"
Dos personas corrieron desde más adelante del camino al ver la repentina acción de Hifumi.
Después de apartar frenéticamente la montaña de basura, los dos se sorprendieron al encontrar los cadáveres.
"A pesar de no hacer nada, fueron apuñalados sin previo aviso..."
Supongo que tanto los que vinieron corriendo como los que ya han muerto, están en la segunda mitad de la adolescencia, ¿eh?
Parece que uno de los muertos es una mujer.
Incluso mientras recibía miradas acusadoras, Hifumi no se preocupó en lo más mínimo.
"Estaban intentando hacer algo. No jueguen a las víctimas si los contraatacan." (Hifumi)
"¡Qué fue eso! Solo planeábamos amenazarte un poco, ¡pero ahora te mataré!"
"Idiota." (Hifumi)
El joven, que se lanzó enfurecido hacia Hifumi, murió tras haberle traspasado el corazón.
"Si amenazas a alguien diciendo que lo matarás, tienes que estar preparado para resolver la situación mediante la fuerza. Es ridículo si una persona que morirá pronto dice tales cosas." (Hifumi)
Mientras reprendía las acciones de los cadáveres, Hifumi dirigió su vista hacia el único superviviente. El cual no podía evitar temblar de miedo.
"T-Tan fácilmente..." (Joven)
"He entrenado desesperadamente para poder matar así de fácil. Dejando eso de lado, quiero que me digas. ¿Cuántas personas viven en estos barrios bajos?" (Hifumi)
"¡No lo sé! Porque son muchos los que entran, así como los que mueren antes de que alguien lo sepa..." (Joven)
Mientras decía eso con una voz aguda y nerviosa, el joven sufrió de incontinencia.
"Bueno, entonces, ¿Hay alguien similar a un jefe en este barrio?" (Hifumi)
"To-Torkemada-san, ¿Se refiere a él? ¡Si es así, su base está en las ruinas de la iglesia! Te lo ruego, no lo hagas..." (Joven)
Sin escuchar hasta el final, Hifumi decapito al joven.
"Las ruinas de la iglesia, ¿eh?" (Hifumi)
Al salir de las montañas de basura, una ciudad con desgastadas, y decadentes casas alineadas apareció frente a su vista.
Aunque casi todas eran chozas miserables con techos colapsados o destruidos por completo, a juzgar por las presencias, parecía como si una cantidad limitada de gente viviera allí.
Además, casi no había gente caminando en las calles.
Mientras sentía las miradas vigilantes, un edificio con una estructura diferente se hizo evidente a medida que caminaba por el estrecho camino.
Este también tenía una apariencia desgastada, pero poseía un diseño triangular y el techo estaba cortado esféricamente tal como un objeto de arte.
"¿Por casualidad, es esta la iglesia? Ahora que recuerdo, no he escuchado hablar de la religión de este mundo. Voy a tratar de preguntarle a Origa la próxima vez, ¿eh?" (Hifumi)
Como siempre, Hifumi se apoyaría en Origa con lo que respecta al conocimiento sobre este mundo, pero como Origa probablemente estaría encantada si le pregunta, Hifumi pensó que estaba bien.
Al acercarse al edificio que parecía ser la iglesia, un grupo de 15 hombres salió y rodeo a Hifumi.
Todos ellos sostenían frívolamente sus oxidadas armas mientras lo veían con una mirada áspera.
"Gracias por tomarse la molestia de recibirme. ¿Quién de ustedes se llama 'Torkemada'?" (Hifumi)
Hifumi les hizo esa pregunta sin siquiera poner su mano en su katana.
"¿Cuáles son tus asuntos con Torkemada-san? Tienes puesta esa extraña ropa. ¿Quién eres bastardo?" (Mafioso A)
"¿Estas son las ruinas de la iglesia?" (Hifumi)
Ignorando al hombre que le preguntaba escupiendo saliva por todas partes, Hifumi señaló al edificio frente a él.
"¿Qué pasa con eso?" (Mafioso A)
"Sólo quería saber." (Hifumi)
Cuando se dio la vuelta hacia el hombre que le estaba hablando, Hifumi estaba girando y girando en su mano una pequeña y afilada cuchilla.
"¿Ha?" (Mafioso A)
Más rápido de lo que pudo reaccionar, la cuchilla se clavó en su barbilla.
Además de rasgar las articulaciones de la mandíbula, también partió en dos su mandíbula inferior.
Y sin darle siquiera el tiempo para desmayarse en agonía, sujeto su rostro y le aplastó el cráneo, matándolo en el proceso.
"¡Es-Este tipo!" (Mafioso B)
"¡Mátenlo! ¡Este tipo es peligroso!" (Mafioso C)
"Algo como ser peligroso... perdón por eso" (Hifumi).
Mientras decía esto y se quejaba, Hifumi lanzó pequeñas cuchillas hacia el pecho de ambos. Después saco su katana y con el mismo movimiento, cortó la garganta de los dos de una sola vez.
Y retrocediendo en el momento en que estos crearon una fuente de sangre, perforó desde atrás el cuello de otra persona.
"De-Detente..." (Mafioso D)
También, patio los pies de un hombre que había arrojado su arma y estaba tratando de huir, piso su cara aproximadamente en la zona entre sus ojos, rompiéndole el cráneo en el acto.
Luego esquivó la espada del hombre que se le acercaba por atrás, lo que causo que este la clavara involuntariamente en un compañero que estaba de espaldas a él, causándole la muerte.
Del mismo modo, otra persona fue asesinada cuando el saco fuertemente la espada de la espalda de su compañero.
Al ver a sus compañeros ser asesinados de un solo lado, el resto dio un paso hacia atrás.
"¡Mira! Aún quedan otras 9 personas, ¿no?" (Hifumi)
Con una refrescante sonrisa, Hifumi decapitó a una persona más.
Y después agarro la muñeca de un hombre que balanceaba su espada hacia él, se la retorció para quitársela y la usó para cortarle el cuello.
La persona, que cayó al suelo cuando Hifumi pateo un cadáver hacia él, tuvo su cerebro apuñalado a través de los globos oculares cuando levantó la cara.
"¡Ya es suficiente, por favor, para!" (Mafioso E)
"No lo hare. Muere." (Hifumi)
"Por..." (Mafioso E)
Su petición de su propia vida fue negada con una sola palabra.
El lamentable hombre falleció con el cráneo cortado hasta la nariz.
En el momento en que el hombre se derrumbó con sus dos ojos salidos debido al impacto del ataque, alguien salió de la iglesia.
"¡Eso es suficiente!"
Un hombre de aproximadamente 40 años y de mal carácter, apareció.
Llevando una espada grande y bien mantenida sobre sus hombros, avanzó hacia el frente de la iglesia, que estaba llena de cadáveres.
Cuando Hifumi, sintió esa presencia, corto el fémur de una persona y lo tiro al suelo.
Y en el momento en que el hombre levanto la voz para detenerlo, Hifumi aprovecho el descuido de otro hombre que detuvo su movimiento al oírlo y estaba indefenso.
Hifumi esperó a que muriera por la pérdida de sangre mientras se hundía en su propio charco de sangre.
"¡Hey! ¡Quién eres tú!"
Mientras Hifumi continuaba matando aún más sin ni siquiera escucharlo, el hombre sacó su espada y se dirigió hacia él, deteniendo el movimiento de la katana.
"Hou..." (Hifumi)
En el caso de las espadas oxidadas, éstas fueron cortadas con facilidad. Pero, en este caso la katana se detuvo al llegar a la mitad de la gruesa hoja.
"A pesar de ser tan delgada, ¡Qué resistente!"
Aunque el hombre estaba tratando de aguantar la inusual presión mientras apretaba los dientes, este fue mandado a volar con una patada en su abdomen y cayó al suelo.
La curiosidad de Hifumi fue ligeramente excitada por el hombre que se levantó rápidamente y preparo su espada.
"Eres diferente de esta basura. Este grupo tiene a alguien ligeramente capaz entre ellos ¿eh?" (Hifumi)
"¿No eres alguien del barrio? ¿Qué demonios estás haciendo aquí?"
"Vine a ver a su líder. Pero como estos tipos violentos vinieron y me rodearon, los maté." (Hifumi)
"Eso es todo." Aunque estaba sonriendo, Hifumi no relajó la fuerza con la que sostenía la Katana ni siquiera un poco.
Los hombres que quedaban no tenían otra opción más que observar desde la distancia.
"Ese Bifron-san es..." (Mafioso F)
Hifumi escucho el nombre del hombre frente a él.
"¡Espera! Si quieres algo, te escucharé. ¡Siento que nuestros subordinados te hayan causado problemas!" (Bifron)
Al escuchar las palabras de Bifron, Hifumi retiró su katana.
A diferencia de Bifron, que respiraba pesadamente, Hifumi no tenía una sola gota de sudor.
Además de su habilidad, incluso su mentalidad es la de un monstruo, pensó Bifron.
Los cadáveres de sus compañeros no tenían heridas innecesarias, sólo se podían ver los ataques necesarios para matarlos.
Y tampoco se podía ver alguna muestra de vacilación en Hifumi.
"Déjame conocer al jefe de este lugar." (Hifumi)
"… Entiendo. Sígueme." (Bifron)
Bifron no tuvo más remedio que considerar si debía llevar al hombre frente a sus ojos al lugar de Torkemada o no.
Pero al final juzgó que era mejor llevarlo allí en lugar de que todos fueran asesinados.
Después de decirle al grupo sobreviviente que limpiara los cadáveres, Bifron entró en las ruinas de la iglesia guiando a Hifumi.
Además de proteger la vida de Imeraria, el Tercer cuerpo de caballeros desempeñó un papel destacado en el avance de los planes para la organización de las tropas del castillo real.
Estos eran refuerzos preparados bajo el pretexto de apoyar tanto al territorio de Hifumi, como a los nuevos territorios, que se pensaba comenzarían una ofensiva contra Vichy.
Anticipando esto se preparó un ejército de aproximadamente 5.000 soldados que comenzarían su marcha después de haber sido asignados en las unidades de Pajou y Midas.
Aunque Imeraria tenía que manejar los asuntos gubernamentales, ella también interfería activamente con los del ejército.
Pero como las tropas generalmente eran dirigidas por un soldado, el Segundo cuerpo de caballeros no encontraba esto muy divertido.
Incluso si era la princesa, los superiores del Segundo cuerpo de caballeros no podían aceptar que una mujer se entrometiera en los asuntos militares y navales.
"Por todo lo justo, nosotros el Segundo cuerpo de caballeros deberíamos ser los que lideren la batalla." (Capitán)
Un anciano, que tenía su propio despacho personal en el castillo real, dijo eso calmadamente.
Este era Stifels quien es el jefe de una casa conde y fue nombrado como el capitán del Segundo cuerpo de caballeros.
Los que están de pie escuchándolo atentamente son sus dos vice-capitanes.
"Es como dice el capitán. ¡Originalmente, si fuera por orden del rey, sería lógico que nosotros lideráramos a los soldados mientras se dirigen a la batalla!" (Vice-capitán A)
"Sea como fuere, como el rey ha fallecido y el príncipe todavía no ha terminado su coronación, ¿No está abusando de su autoridad?" (Vice-capitán B)
Igual que Stifels, ambos vice-capitanes también parecían tener mala fe en el juicio de la princesa.
Pero, aunque han dicho que estaba abusando de su autoridad, en realidad no había regulaciones claramente establecidas con respecto a la cadena de mando dentro de la realeza o las funciones de los cuerpos de caballeros.
Como la reina se desmayó y el príncipe aún era demasiado joven, había una razón válida para que Imeraria asumiera un papel de liderazgo en la realización de los asuntos gubernamentales. Especialmente por esa razón el castillo real seguía funcionando sin problemas.
Debido a que los funcionarios civiles y sus parecidos entendían esto, siguieron obedientemente las instrucciones de la princesa.
Pero los oficiales militares y navales parecían tener tendencia a ser obstinados en lo que se refiere a las costumbres.
Mientras que el Tercer cuerpo de caballeros, que originalmente pertenecía a la facción de la Princesa, estaba bien con el apoyo flexible, el Primer y el Segundo cuerpo de caballeros, cuyo tratamiento empeoraba cada día que pasaba, estaba en oposición.
"Ya sabe... Creo que la chica sólo reunió a los soldados para quedar bien delante del tipo del que se enamoró. Incluso está bien para ella llevarse a los cobardes del Tercer cuerpo de caballeros en ese juego de falsa campaña." (Vice-Capitán A)
"Sin embargo, por como las cosas van, el Tercer cuerpo de caballeros incrementará sus logros una vez más..." (Vice-Capitán B)
El Segundo cuerpo de caballeros estaba impaciente. Los logros del Tercer cuerpo de caballeros se incrementaron con cosas como el asunto del contrabando del Marqués, lo que solidifico su alta estimación y conexión con la Princesa. En comparación con eso, el Segundo cuerpo de caballeros esta vez tampoco podría obtener algún logro.
Como la reputación del Segundo cuerpo de caballeros recibió un gran golpe al no poder proteger al rey y por el asunto del chico problemático llamado Gothras, estos estaban descontentos porque no se les había dado ninguna oportunidad para participar activamente en la batalla.
"Los refuerzos junto con las fuerzas militares de los territorios ascienden a unos 5.000 soldados. Vichy vendrá a recapturar los territorios con toda su fuerza. Aunque podría ser posible evitar una derrota, algo como una abrumadora victoria será imposible. Pero eso no es nada de qué preocuparse. Además, aparte de eso, deberíamos ser capaces de aparecer en el escenario para ganar la victoria." (Stifels)
"Aparecer en el escenario con el objetivo de apuntar a la victoria, ¿Verdad?" (Vice capitán A)
Pasándole a los dos vice-capitanes un decreto firmado a mano, Stifels se levantó.
"En este momento habrá un enfrentamiento con Horant en la frontera nacional. Vamos a mostrarles que también podemos manejar la ampliación del reino, ¿no? No es algo que sólo pueda ser hecho por ese novato, voy a darles prueba de eso." (Stifels)
"¡Así es!" (Vice-capitán A)
"¡Como se podría esperar de vuestra Excelencia! ¡Tiene un punto de vista totalmente diferente al de nosotros!" (Vice-capitán B)
Mientras los dos vice capitanes lo alababan, Stifels asintió en respuesta y declaró con una actitud audaz.
"¡Reúnan a los soldados! ¡La verdadera fuerza del Segundo cuerpo de caballeros resonará dentro de Orsongrande, no, en todo el mundo!" (Stifels)
Mientras observaba las figuras de sus subordinados que se apresuraban a organizar las tropas con expresiones exaltadas, Stifels asintió con absoluta satisfacción.
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