Capítulo final.

Wow~」

Tropezando con el bordillo, Tobio alzó un grito.

¿Se encuentra bien?

El instructor se le acercó corriendo.

Sí. De alguna manera

Se compuso, y Tobio volvió a sus lecciones.

Tobio había venido a la escuela de conducción. Su objetivo era sacar una licencia para vehículos de dos ruedas.

La razón era en parte porque pensó que podría ser útil de cara al futuro y en parte porque honestamente no se sentía cómodo montándose en la parte trasera de las motos de los yankees.

Cuando Samejima se enteró que estaba interesado en las motos, ciegamente estuvo a su cuidado.

Podría prestarte mi moto, ¿sabes?

Le dijo eso como si nada a Tobio quien no tenía licencia, él probablemente conducía sin licencia desde hace mucho.

¡Wow!

En otro lugar, el grito de una chica se alzó. Al verla, una estudiante que al igual que él se había ido contra el bordillo, entró en pánico.

Mientras recibía las indicaciones del instructor que se le había acercado, sus ojos se encontraron. Se saludaron. He hicieron enojar al instructor por eso.

Era Natsume. Ella también tenía interés en las motos, y vino a esta escuela de manejo. Ella era peor de lo que se había imaginado, y muy a menudo se iba contra los bordillos. Tobio pensó que definitivamente debería tomar lecciones complementarias.

Habían pasado alrededor de diez días de lo ocurrido en la konbini.

Actualmente, los ataques de los Utsusemi’s se habían detenido como si hubieran sido una mentira. Podría deberse a que el incidente de la konbini fue cubierto más de lo que pensaban, por los medios de comunicación.

Sensei había dicho que no causarle molestias a las otras personas es la política de los Utsusemi, pero no sabían hasta qué punto era cierto.

En cualquier caso, con esto no significaba que se había acabado. Incluso ahora, estudiantes supervivientes al igual que ellos, podrían estar luchando a muerte con los Utsusemi’s de sus compañeros de clase.

Además, el brazo izquierdo que Tobio había perdido, estaba, agarrando firmemente el manubrio de la moto.

Al perder el conocimiento, cuando despertó, se encontraba en su habitación del condominio.

El brazo izquierdo que debería haber perdido, al momento de despertar, estaba como si nada. En esa mano izquierda, había un juzu conocido.

Según lo que había oído de Natsume y Samejima; Jin quien había salido del cuerpo del Tercer Sensei, sujetaba un blanco brazo izquierdo de chica y en este estaba el juzu.

Según, Jin quien estaba inquieto alrededor de Tobio, sujetando el brazo izquierdo, descompuso su cuerpo, envolvió a Tobio y se transformó en un capullo negro al igual que Byakusa lo había hecho.

En ese momento, al parecer el blanco brazo izquierdo de mujer que tenía el juzu también fue envuelto.

Jin después de terminar el tratamiento de Tobio, tal vez gracias a recibir la oportunidad, volvió a su forma original y simplemente se durmió hasta que Tobio se levantara.

El brazo izquierdo de Tobio el cual había salido del capullo, había vuelto a la normalidad. Lo único diferente al anterior, era que tenía el juzu.

Conocía a la dueña del blanco brazo izquierdo.

Hasta justo antes de despertar, Tobio en su sueño, vio un montón de recuerdos con su preciada amiga de la infancia.

Desde que se conocieron por primera vez, el jardín de infantes, la escuela elemental, la escuela media, y hasta hace poco.

Ella, Sae había venido a devolverle el juzu de su abuela.

El brazo izquierdo de ella, renació como el brazo izquierdo de Tobio. Ella, al final, tanto en cuerpo como en alma, volvió a ser humana. Tobio creía eso.

Cuando suavemente tomó su mano izquierda, sintió como si le fluyera la amabilidad de ella.

¡Oh, tú puedes!

Desde la valla de la escuela de conducción, alguien lo llamó. Era Samejima.

Kouki, ¿Qué haces?

Vine a rezar por ustedes en sus penosas lecciones

Sonrió bromistamente.

¡Eh, allí! ¡Deje de hablar y póngase en marcha! ¡Está obstruyendo a los de atrás!

El instructor que iba en un auto de entrenamiento atrás, sacó su cuerpo por la ventana, y le llamó la atención.

Es verdad

Samejima parecía divertirse. 

Atrás, en la entrada de la escuela de conducción, Jin daba un gran bostezo. También podía ver a Griffon dar vueltas alegremente en el cielo. Byakusa arriba de la cabeza de Samejima, se rascaba la cabeza con una de sus patas traseras.

Solo era un pequeño momento de paz.

No sabían cuando los Utsusemi reanudarán los ataques.

Según lo que dijo Sensei, tarde o temprano la habilidad para transformar a otros en Utsusemi’s, despertará a gran escala. Si eso pasa, ya no podrán tener algo como esto.

Pero, ahora, Tobio sentía que tratarían de aferrarse a esta paz.

Entonces, agarró el manubrio de la moto, y reanudó su conducción con movimientos poco confiables.

 

Fin.

commentComentarios

progress_activityCargando comentarios...