Mientras Ikuse Tobio y compañía luchaban contra los supervivientes de la 『Agencia Utsusemi』 y los magos de Oz, desde lo alto de una montaña ubicada a una corta distancia, dos personas observaban la situación.
Se trataba de los agentes del Vaticano──David Sarro y su aprendiz Freed Sellzen.
En vez de participar en la batalla de esta ocasión, esperaron vigilantes──con un telescopio y desde una posición con buena vista, optaron por ver con sus propios ojos la batalla mutua de las organizaciones hostiles.
La princesa de hielo──Lavinia Reni quien se había salido de control, aparentemente fue detenida por las habilidades de las Artilugios Extingue Dioses, el poder del Hakuryuukou y el dios perro.
Mientras apartaba la vista del telescopio, David murmuró.
「……『Princesa del Hielo Eterno』, 『Crucifixión del Sumo Sacerdote de Llamas Púrpuras』, 『Alas de Luz del Dragón Emperador Blanco』 y 『Dios Perro del Filo Negro』……el hielo y la llama, y el blanco y el negro, quien hubiera pensado que cuatro Artilugios Extingue Dioses se reunirían en un solo lugar. ¿Será un milagro de dios o una travesura del mismo? ──Ya comprendí la situación. Nos retiramos, Freed」
David le dijo eso a su aprendiz quien esperaba atrás.
Alrededor del aprendiz, yacían varios cadáveres con un cruel aspecto.
Eran los supervivientes de la 『Agencia Utsusemi』 y los magos de Oz que habían atacado a David y a Freed.
Ellos se pusieron en guardia por la presencia de personas relacionadas con la iglesia en estas tierras, por lo cual atacaron, pero por el contrario encontraron su propia derrota, y le dieron la bienvenida a un final espantoso.
David le dijo a Freed que sacara la espada de luz del cadáver de un mago femenino.
「Si pudimos manejar fácilmente a los subordinados de los paganos y las brujas, no creo que haya problema con la investigación de esta vez」
Freed esbozó una sonrisa alocada y respondió.
「Hei, hei, jefe. Como decirlo, creo que las auras de hace poco, eran de Artilugios Extingue Dioses…… Bueno, honestamente, no creo que los podamos matar fácilmente」
David dice.
「Son cosas creadas por nuestro dios, pero……los humanos que las tienen, son unos cualquiera, si no tienen fe, terminarán en un resultado como este. Después de todo, las Artilugios Extingue Dioses también deberían ser controladas por nuestros creyentes」
Mientras reía plácidamente, Freed le preguntó a su maestro.
「¿Qué hacemos en caso de que no podamos controlarlos? ¿Simplemente, los decapitamos?」
Mientras decía eso, puso su mano en su cuello.
David miró al cielo mientras agarraba la cruz de su pecho.
「Naturalmente. No serían más que condenados」
──El choque de ellos con Ikuse Tobio y compañía estaba cerca.
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